Nov-10-17 - por Rosendo Fraga
Corea del Norte ocupa un lugar central en la gira de Trump
por Asia, en momentos que crece la tensión militar entorno a ella. Continúan
desplegados tres grupos de portaaviones -con sus buques de apoyo, aviones, helicópteros y fuerzas de desembarco-
(Reagan, Roosevelt y Nimitz) entorno a Corea del Norte. Tener tres grupos de
portaaviones es el requisito para emprender un ataque de este tipo, asegurando posibilidades
de éxito y reduciendo los riesgos. A ello se agregar que apenas partió Trump
para el Asia, ante la requisitoria del Congreso, el Vicedirector de Operaciones
del Estado Mayor Conjunto (Contralmirante Dumont) en nota dirigida de quince
legisladores del Comité de Defensa sostuvo que la “única forma” de destruir con “completa
certeza” el arsenal nuclear nor-coreano es mediante una “invasión terrestre”.
Es que un ataque sólo aéreo y misilístico, además de no asegurar la destrucción
de la capacidad nuclear y misilística de Corea del Norte, no impide el
contra-ataque de las fuerzas terrestres nor-coreanas, ubicadas sobre la
frontera. Cabe señalar que la
Capital de Corea del Sur (Seúl) está a 60 km de la frontera y que la
base militar estadounidense más grande, está a una distancia similar. Trump
inició su gira en Hawai rindiendo homenaje a las víctimas del ataque a Pearl
Harbor, al llegar a Japón, primer país de su gira, dijo que “EE.UU. esta en
capacidad de usar todo su poder militar contra corea del norte”.
La gira de Trump tras Japón incluyó a Corea del Sur, siendo
estos los países de Asia donde se encuentran las bases militares más
importantes de EE.UU. en la región. Trump llegó a Japón con Corea del Norte
como tema central y en medio de excepcionales medidas de seguridad. Lo recibió
un primer ministro Abe fortalecido políticamente, tras ganar ampliamente las
elecciones del 22 de octubre, quedar con amplia mayoría en el parlamento y con
apoyo suficiente para modificar la Constitución pacifista de post-guerra. En Tokio,
el Presidente estadounidense dijo que “ningún dictador debería subestimar la
determinación de EE.UU.”. En Corea del Sur, cabe señalar que el Presidente
sur-coreano que lleva pocos meses en el cargo, ha tenido en el pasado
posiciones pacifistas. Pese la tensión
militar con su vecino del norte, trabaja para que participe en los juegos
olímpicos de invierno que en 2018 se realizan en Corea del Sur. Mientras Trump
visitaba su aliado e insinuaba la posibilidad de aceptar una negociación con
Corea del Norte, el dictador nor-coreano respondió que “no hay nada que
negociar” con su proyecto nuclear. Trump visitará también Filipinas, cuyo Presidente (Dutarte) es un
extremista que ha matado en forma ilegal varios miles de personas en su campaña
anti-drogas, que le ha dado una gran popularidad.
Pero la visita a China que realiza Trump es un destino
fundamental de su gira asiática. Lo recibe un Presidente Xi, reforzado
políticamente tras el XIX Congreso del Partido Comunista Chino (PCCH) que ha
abierto la puerta a un tercer mandato consecutivo y con artículos de la prensa
oficialista que comienza a compararlo con Mao. Días antes, la Administración Trump
informó que la potencia asiática seguía sin ser una economía de mercado, no
calificando para ser miembro pleno de la OMC. También denunció que “una
avalancha de droga sintética” proveniente de China está causando mucho daño en
EE.UU. Pero Trump busca en China respaldo para su política frente a Corea del
Norte. Es claro que Pekín quiere evitar el uso de la fuerza en Asia por parte
de EE.UU., lo que puede alterar un statu quo que la favorece. Xi hace equilibrio
entre Trump y el dictador nor-coreano, dos personalidades difíciles, que pueden
tener un “error de cálculo” en la puja que se ha desatado entre ellos. La
propuesta china de comprar más soja estadounidense, fue un gesto de Xi para
reducir tensiones. Se firmaron acuerdos por 250.000 millones de dólares y ello atenuó
la postura de Trump, quien asumió una posición más conciliadora.
El destino final de Trump es Da Nang en Vietnam, donde tiene
lugar la cumbre anual de los jefes de estado y de gobierno de la APEC, que reúne a los países
del Pacifico. Se trata de una Cumbre anual, en la cual hasta 2015 EE.UU.
presentaba el acuerdo de libre comercio “Transpacífico” que buscaba aislar a
China, pero desde el año pasado tiene una postura aislacionista. Xi por su
parte volverá a ofrecer su propuesta alternativa de libre comercio para la
región, la que incluye a los aliados militares de Washington en la región.
Mientras avanza el autoritarismo en China -el gobierno acaba de dictar una pena
de hasta tres años de prisión por faltar el respeto al himno y más
restricciones en el uso de las redes
sociales- se presenta en esta Cumbre como la potencia que busca la armonía, el
equilibrio y una solución pacífica el conflicto entorno a Corea del Norte. EE.UU.
sigue siendo la potencia militar más importante de Asia, pero en lo económico y
comercial ya lo es China, que volverá a proponer a los 21 países que integran la APEC, un acuerdo de libre
comercio sobre la estructura del Transpacífico, pero sin EEUU que lo ha
abandonado.
Pero Trump también dijo que en esta gira asiática, se
reunirá con Putin, en momentos que se intensifica el llamado “Rusia-gate”. Las
empresas tecnológicas estadounidenses han informado que los hackers rusos, han
operado sobre más de 100 millones de usuarios de sus servicios. Las pruebas
reunidas por el fiscal que investiga el caso alcanzarían para procesar al
primer Director del Consejo de Seguridad designado por Trump (Flynn) que tuvo
contactos con funcionarios rusos en los meses previos a la elección. Los
testimonios alcanzan también al yerno del Presidente, que cumple importantes
funciones en la Casa Blanca.
Se va confirmando la injerencia rusa en la última campaña electoral. El
encuentro tendría lugar cuando ambos tienen posiciones enfrentadas respecto a
Irán, ya que Trump cuestiona el acuerdo nuclear con Teherán y Putin lo
defiende. Respecto al “Rusia-gate”, el Presidente ruso -que ha condenado al
comunismo al cumplirse el centenario de su llegada al poder en Rusia- acentúa
su autoritarismo a medida que se acerca la elección presidencial que tendrá
lugar en marzo. La lucha global contra el terrorismo y la situación de Siria
pueden ser temas en los cuales logren algún tipo de acuerdo, aunque limitado.
La denuncia de senadores republicanos, ratificada por la UE, contra la ingerencia rusa a
favor del separatismo catalán, tensa más la relación entre Moscú y
occidente.
En conclusión: Trump inicia su gira asiática, en momentos de fuerte tensión
militar entorno a Corea del Norte y con ella como tema central; en Japón y Corea del Sur, el Presidente estadounidense
ratificó el compromiso militar de enfrentar a Corea del Norte, que amenaza a
sus dos aliados; llega al encuentro con el Presidente Xi en China, tras asumir
posiciones desafiantes hacia la potencia asiática, pero buscando la cooperación
para contener a Corea del Norte y acuerdos de contenido económico; en la Cumbre de la APEC, China reiterará su
propuesta de libre comercio, que alcanza tanto a los países latinoamericanos
que integran el Foro como a los de
Oceanía y la gira permitiría un
encuentro de Trump con Putin, en momentos que arrecian las criticas hacia el
primero por el “Rusia-gate” y cuando ambos tienen poco espacio para una agenda
positiva.
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