Nov-03-16 - por Rosendo Fraga
Uno de los sitios de seguimiento de encuestas
más relevante de los EEUU, es Clear Real Politics. El análisis de los sondeos
generales de los últimos días, muestran que hay una intención de voto pareja,
con cierta preeminencia de Trump. Pero los análisis sobre la cantidad de
electores, señala que Hillary lleva una ventaja relativa -aunque no definitiva-
en ellos.
Un eventual triunfo de Trump, tiene fuerte
impacto internacional. Ante todo, puede preverse que tendrá un efecto negativo
en los mercados, por su posición contraria a la globalización y el libre
comercio. Pero en algunos conflictos críticos como es el de Siria, donde hoy
EEUU y Rusia se enfrentan, puede haber un efecto de distensión, en tanto y en
cuanto el candidato republicano y el Presidente ruso, han expresado simpatías
mutuas y porque el primero ha sido crítico de la política de Obama en Medio
Oriente.
La política exterior estadounidense, desde
fines del siglo XIX, ha tenido dos posturas básicas: los aislacionistas que por
lo general han sido pacificas y los intervencionistas que han asumido
posiciones belicistas. Trump tiene una postura curiosa: es aislacionista al
propugnan un repliegue de su país reduciendo sus compromisos militares, pero al
mismo tiempo sostiene posiciones belicistas frente a problemas puntuales. El
cambio de relación de Washington con Moscú -lo mismo propugna Le Pen en Francia-
es quizás la novedad más relevante de Trump en política exterior y ello va
acompañada de una menor prioridad por la OTAN.
Un sondeo realizado por Voices en 45 países
del mundo que tienen el 75% de la población mundial, muestra que el 65% está
votando por Hillary y sólo 25% por Trump, cuando en los EEUU hay relativa
paridad. El único país del mundo donde gana el candidato republicano, es Rusia
y lo hace por 9 puntos. Las menores diferencias a favor de Hillary, se dan
curiosamente en las dos potencias asiáticas más importantes: China e India.
Pero en América Latina, el voto por Hillary es más alto que en el promedio
mundial, por su posición hostil hacia los inmigrantes hispanos. Trump será un
problema para el tercio de América Latina que está al norte del canal de
Panamá, pero lo será menos para los dos tercios que están en América del Sur,
donde las relaciones económicas, migratorias y estratégicas con EEUU tienen
menor densidad. Clinton es vista en la región como la alternativa menos mala y
es quien tiene además la mayoría del voto hispano estadounidense.
Si gana Trump, cabe señalar que ya anticipó
que denunciará el NAFTA, el Tratado de Libre Comercio con México y Canadá. El
candidato republicano apoya el proteccionismo y esto lo aleja de avanzar en el
libre comercio con la región. Clinton tiene una postura menos proteccionista,
pero en los últimos tiempos a abandonado su posición a favor del libre
comercio, porque hoy esta política no es popular en los EEUU. Ganando la
candidata demócrata, se puede esperar que sigan las políticas actuales, pero
con apoyo decreciente al libre comercio. Si gana Trump tendría lugar en cambio
un avance del proteccionismo.
Para Argentina, si gana Hillary habría
continuidad de la buena relación con los EEUU, aunque con menor prioridad que
la mantenida con Obama durante el primer año de Macri. Es que la ex Secretaria
de Estado, tiene relaciones amplias y de tiempo atrás con el resto de la
región. Si gana Trump es una incógnita. Macri tomó posición a favor de la
candidata demócrata y ello podría perturbar la relación bilateral. Pero al
mismo tiempo, es el único Presidente en ejercicio en América del Sur que Trump
ha conocido en el pasado, en función de los negocios del grupo Macri en New
York en los años ochenta y ello podría permitir un diálogo más directo.
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