Ago-24-16 - por Rosendo Fraga
El proceso político brasileño entra en su fase
decisiva, al votarse en el Senado entre el 25 y el 29 de agosto, el juicio
político contra Dilma. Ella ha decidido asumir personalmente su defensa el
último día del juicio, antes de la votación. En una última jugada ha ofrecido
si reasume, convocar a elecciones anticipadas, si así lo decide la gente mediante
un referéndum. Por su parte, Lula ha recurrido al exterior buscando algún tipo
de intervención que frene el juicio político. Ninguna de las dos iniciativas
parecen haber prosperado. El escenario probable es que, en los próximos días,
el Senado por una mayoría superior a los dos tercios, determine la destitución
de Dilma. Sería el segundo caso de desplazamiento de un Presidente mediante
juicio político desde el restablecimiento de la democracia en 1984. El otro fue
Collor de Mello, a comienzos de los años noventa. Dilma ha dicho que si es destituida,
pasará varios meses en el exterior, sin definir si asumirá un rol político en
estas circunstancias. A su vez Brasil ha logrado superar con éxito la
realización de las Olimpíadas en una situación difícil, dado el complejo
proceso político y económico que vive. Pero el mayor éxito ha sido el desempeño
deportivo del país. De acuerdo a las medallas recibidas, Brasil pasó de ocupar
el lugar número 22 cuatro años atrás, al 13 ahora. Dilma hizo pública la
felicitación señalando que el éxito es consecuencia de sus políticas. Pero, lo
concreto es que el clima festivo que se vive, -Brasil logró la única
consagración que le faltaba en torneos internacionales en lo que hace al fútbol-
favorece a quien ejerce el poder, en este caso Temer.
Un mes después de la destitución de Dilma, el
2 de octubre se realizan las elecciones municipales que permitirán tomar el
pulso del proceso político. La economía cayó 3,7% el año pasado y este año lo
hará 3,2%. En cuanto al desempleo, es el máximo de la historia. En San Pablo,
pasó de 9,3% a 12% y más de 11 millones de brasileños están desempleados. Pero
en lo que va del año la Bolsa
de Brasil subió 67%, siendo el récord mundial y el Real ha sido la moneda que
más se ha revaluado. Ambos datos anticipan la recuperación de la economía, que
se estima crecerá 1,6% en 2017. El Presidente ha dicho que "la economía ha
entrado en fase de recuperación". Temer así se va afianzando, pese a que tiene
imagen negativa muy alta y las denuncias de corrupción rondan a él y a varios de
sus funcionarios. Pero en política exterior, encuentra más dificultades. Ha
asumido una posición firme frente al régimen de Maduro, al que exige -como la
mayor parte de los países latinoamericanos- que realice el referéndum
revocatorio exigido por la oposición. Esto ha llevado a un enfrentamiento con
Uruguay, que ha denunciado que Brasil intentó "comprar" su voto contra Maduro como
Presidente del Mercosur "Pro Tempore", a
cambio de ventajas comerciales. Pero las fuerzas opositoras a Dilma pueden
tener algunos resultados favorables en las próximas elecciones, que no serán
fáciles para el PT.
En septiembre se realiza el referéndum en
Colombia para aprobar el acuerdo de paz firmado entre el gobierno de Santos y
las FARC. Los sondeos muestran que la oposición al mismo, liderada por el ex
Presidente Uribe, tiene posibilidades de ganar y rechazar el acuerdo. Ello
implicaría una crisis importante para el gobierno y pondría al Presidente en
una situación difícil en materia de gobernabilidad en la última mitad de su
segundo mandato. Santos viene de revertir una situación electoral difícil dos
años atrás, cuando quedó segundo en la primera vuelta y luego pudo imponerse al
candidato apoyado por Uribe en la segunda. Ahora, intentará revertir una
situación de cansancio con su figura, que va junto con cierta insatisfacción
por el menor ritmo de crecimiento económico.
En América Central, el 6 de noviembre son las
elecciones presidenciales en Nicaragua, donde Ortega con su mujer como
candidata a Vicepresidente, se presenta para alcanzar su cuarto mandato
consecutivo. Tras haber destituido a todos los legisladores opositores del
parlamento -y a sus suplentes- ha quedado un parlamento de partido único. Ahora,
la justicia que él controla, (como sucede en Venezuela) ha impedido que se
presente el primer partido de la oposición. La región asiste en silencio al
giro de Nicaragua del autoritarismo al totalitarismo. El problema es que
Nicaragua puede ser un laboratorio de lo que podría intentar Maduro en los
próximos días. Es que destituir a los legisladores opositores con el aval de la
justicia como ha hecho Ortega, es una jugada que prepara el líder del Chavismo,
quien ha suspendido el pago de salarios y servicios a la asamblea y denunció
ante la justicia a los legisladores opositores. El máximo tribuna -que él
controla- decidió anular las siete decisiones que adoptó el parlamento entre
abril y mayo.
La fecha clave en Venezuela es el 10 de enero
ya que si no se ha realizado el revocatorio para ese día, de hacerse después,
Maduro elige a su sucesor para terminar el mandato, en caso de ser destituido. El
lenguaje de Maduro y su canciller contra Brasil, Argentina y Paraguay se ha
endurecido más. A raíz del conflicto por la Presidencia del
Mercosur, que asumió de hecho y que dichos países no reconocen. El referéndum
revocatorio tiene como fecha límite el 10 de enero. Es que si el revocatorio se
realiza después y Maduro es destituido, no se llamará a elecciones y él elegirá
al sucesor que terminará el mandato. El Presidente venezolano ha reclutado
obligatoriamente trabajadores para el campo, buscando incrementar por este medio
la producción de alimentos y tras la reapertura de la frontera con Colombia,
400.000 venezolanos entran diariamente a este país para abastecerse de
productores de primera necesidad. En este marco, esta semana el canciller
iraní, con una comitiva de 60 personas, realiza una gira por Cuba, Nicaragua,
Venezuela, Ecuador y Bolivia, es decir los países del ALBA, a la que sólo
agrega Chile fuera del grupo.
En conclusión: el juicio político a Dilma finaliza el 29 de agosto, siendo probable su destitución por el Senado, lo que abre a Temer el horizonte de gobernar hasta el 1 de enero de 2019; un mes después, el 2 de octubre, son las elecciones municipales en Brasil, que serán como una suerte de consulta de medio mandato, que permitirá tomar el pulso del proceso político al mes del juicio político; pero antes de ello, en septiembre, se realiza el referéndum en Colombia sobre el acuerdo con las FARC, que hoy tiene un resultado incierto y que de no ser aprobado, hará muy difícil la posición de Santos y el 11 de noviembre, serán las elecciones presidenciales en Nicaragua, que ganarían Ortega y su mujer, tras la decisión judicial de impedir que se presente la principal fuerza opositora y en Venezuela, la fecha clave es el 10 de enero, dado que si el revocatorio no se realiza antes y Maduro es destituido, ya no se llamará a elecciones y el Chavismo retendrá el poder con otra figura.
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